Blog

Ser emprendedor en el Apocalipsis

Con esta pandemia bicho raro del Coronavirus todos hemos tenido que resguardarnos en nuestras casas para evitar contagiarnos y contagiar a otros. Para algunos estar viviendo la cuarentena es soñado, no tener que subirte al metro ni micro, soportar a tu jefe que te hincha las pelotas, puedes quedarte en casa y trabajar en pijama ( o no trabajar), subir contenidos y memes del virus, hacer juicios de moral con la gente que sigue en la calle y recibir tu platita como cada fin de mes.

 

Para los independientes/emprendedores que la veníamos ya remando desde el estallido social, a duras penas remontando las ventas ahora en marzo y pasa esto. Miro al cielo y pienso : Lo merecemos weón, por todo el daño que le hemos hecho al mundo. Por otro lado vuelvo a mirar al cielo y digo por qué a mí, por qué estoy en esta posición, por qué justo ahora que abrí hace menos de una semana mi tienda física con responsabilidades económicas de por medio. Miro a mi alrededor, estoy en un barrio de puros emprendedores, mis vecinos están igual que yo, en la incertidumbre y en la vereda de los no privilegiados, los que si no salen y la siguen remando no venden, pero no hay nadie a quién vender y hay un deber cívico de responsabilidad de estar en las casas. ¿Cómo lidiar con esto?, llega la incertidumbre de nuevo, estamos lidiando con un tema de salud, cosas que se escapan de nuestras manos en este minuto es muy difícil decir que esto va a terminar un día x y pronto.

 

Emprender en el Apocalipsis

 

Sigo con la moral arriba, creyendo que todo es una pesadilla de la que tenemos que despertar en algún momento y se me viene a la mente esta frase de "No hay mal que dure 100 años" y quiero creer de todo corazón que es así, que nos vamos a portar bien y evitar que esto siga creciendo como una bola de nieve, que se pare todo si es necesario, y espero que no tengamos que pagar caro esta quietud obligada en términos de salud mental y económica. A mí personalmente me cuesta estar quieta, me daña la mente tener la incertidumbre de no saber hasta cuándo va a durar esto y ver que los números de contagiados suman y siguen. Pienso a veces que esto va a volverse insostenible y que la gente va a salir nomás a la calle, porque ya no le queda otra, porque tiene que comer, y ahí vamos a andar, resignados a que un día nos va a tocar a nosotros. Espero que no sea así y que todo esto pare, que el bicho se muera o que se guarde y que también nosotros salgamos de nuestra casa siendo aunque sea un poco diferentes, valorando lo que nos ha dado la vida, a los nuestros y tener salud. 

 

Yo por ahora me mantengo ocupada, trato de trabajar la mayor parte del tiempo, sacando fotos, actualizando, haciendo algunos contenidos, planchando, midiendo, guardando. Como tuve que cerrar la tienda me traje todo a la casa y puedo hacerlo desde mi living como era hasta hace poco tiempo. Así ha sido mi rutina en estos días, ahora trato de estirar el chicle con eso, porque no sé hasta cuándo va a durar. Mi casa volvió a parecer una bodega y me estresa un poco, pero por otro lado agradezco tener todas las cositas conmigo, son como mi tesoro y me hubiese vuelto loca si dejaba todo allá, solito :(

 

Quiero leer a otros emprendedores, saber cómo están de ánimo y qué medidas están tomando para hacerle frente a esta nueva crisis. Desde lo más profundo de mi corazón les mando todo mi amor, mi energía y que tengan la fuerza y el ánimo para seguir saliendo adelante como lo han hecho hasta ahora.

 

Abrazos,

Fran.

 

 

Comentarios